Las piernas recorridas por hilos de cobre. El pie extendido, el muslo flexionado. La música cambia. Soy yo el que está ahora en el escenario haciendo cabriolas y de nuevo Álex llega, lo ocupa todo, baila. Los aplausos como el fragor del agua. El público arrebatado. La danza sucediéndose en esta caída de agua. Todo sucediéndose. Pero, ¿y si no quiero que suceda?, ¿y si no quiero seguir bailando?
Esta obra reconocida con el premio Gran Angular, narrada en pequeños y poéticos capítulos, un diario de sensaciones. Enfrenta el tránsito de la adolescencia con un lenguaje sencillo y lleno de ritmo.
España
140
15 x 23 cm
Rústica